La semana pasada vimos cuatro características de la sabiduría y fueron: Piensa en los demás, es valiente, habla la verdad y conoce al Señor.
7) Está del lado de lo que es correcto: En el versículo 26 ella se posiciona del lado de lo correcto y justo, por encima de su propio marido, cuando dice: “Ahora pues, señor mío, vive Jehová, y vive tu alma. Que Jehová te ha impedido el venir a derramar sangre y vengarte por tu propia mano. Sean pues como Nabal tus enemigos, y todos los que procuran mal contra mi señor” es decir siempre apoyará lo que está bien antes que sus sentimientos o su propia familia.
Como mujeres, hay veces, en las que somos muy emocionales y nos dejamos llevar por nuestros sentimientos antes que por nuestras convicciones, pero no nos engañemos, nuestros sentimientos pueden engañarnos pero lo que la Biblia enseña que es lo correcto nunca nos va a engañar.
Dios nos manda siempre a obedecerle a Él mismo antes que a los hombres como lo leemos en hechos 5:29
8) Considera el futuro: En los versículos 28-31, ella habla de las victorias de David, aun cuando éstas no han pasado, pero Abigail habla con afirmación como si supiera y estuviera segura de que iba a acontecer.
Esto me hizo pensar en si nosotras hablamos así en nuestro día a día, si conocemos la verdad y el futuro que nos espera en Cristo cuando Él venga por su Iglesia, de la victoria que nos trajo con su muerte en la cruz y en la esperanza de su regreso.
Abigail conocía a Dios y no dudaba que, si había prometido algo a su hijo David, Dios iba a cumplirlo, Él no promete algo que no pueda hacer.
Ella tiene fe en las promesas de su Dios. ¿La tenemos nosotras?
9) Sabe cuándo hablar y cuándo callar: Volviendo al versículo 19 la Biblia dice que “nada declaró a su marido” porque ella sabía que no era el momento para hablarle, ella sabía que había que actuar.
Y ojo la Biblia no nos está animando a ocultar cosas a nuestros maridos, debemos considerar que este es un caso excepcional y no es la regla a seguir.
Lo mismo ocurre en los versículos 36-37 cuando ella vuelve a callar porque sabe que tampoco es el momento puesto que Nabal está completamente ebrio, ella en su sabiduría espera a la mañana siguiente para contarle todo lo que ha pasado.
Esa es la sabiduría en su esencia más pura, tener el suficiente entendimiento para reconocer el momento para hablar y cómo hablar.
Quizás a nosotras nos ha pasado algo similar cuando queremos hacer un bien a alguien, pero no hemos usado las palabras adecuadas o el momento adecuado para hacerlo, antes de nada, debemos orar al Señor que guíe nuestras palabras para edificar en el momento preciso y no destruir.
Alguien dijo: “algo correcto, en el tiempo incorrecto se vuelve incorrecto”
Si Abigail nada más enterarse de lo que estaba sucediendo hubiera ido corriendo donde Nabal para “hacerle entrar en razón” probablemente no hubiera hecho ni la mitad del bien que consiguió callando en el momento adecuado.
Lo mismo si ella le hubiera contado todo cuando él estaba ebrio, quién sabe qué hubiera pasado entonces.
Por hoy hemos considerado las últimas tres características de la sabiduría que son: Está de lado de lo que es correcto, considera el futuro y sabe cuándo callar y cuándo hablar. La próxima semana terminaremos este estudio mirando las Consecuencias de la Sabiduría.
Comments