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Foto del escritorDaniela Ochoa Díaz

Características y consecuencias de la sabiduría (segunda parte)





La semana pasada vimos tres características de la sabiduría que son: Sin orgullo, humildad y un corazón generoso y esta semana continuaremos mirando la historia de Abigail y David


3) Piensa en los demás, no sólo en ella: En el versículo 17 el criado le informa que el “mal está resuelto contra nuestro amo y contra toda su casa” porque Nabal había rechazado a los jóvenes que David envió.


Ella pensó no sólo en salvarse ella misma, sino que tuvo el coraje de tomar decisiones arriesgadas por el bien de los demás, por el bien de sus criados, siervos, pastores y quién sabe cuántos más.


Si pensamos por un momento, con la cabeza fría, ésta situación hubiera sido perfecta para “librarse de su marido”. Él era un hombre malo, perverso. Abigail podría haber huido y dejado que David haga el “trabajo sucio” de matar a su marido, era su oportunidad de librarse de él.


Pero ella pensó en los demás no sólo en sí misma.


¿Nos identificamos con ella? Vivimos en un mundo tan egocéntrico que a veces es difícil recordar que no somos el centro de atención, sino que hay más personas ahí fuera.


4) Es valiente: En el mismo versículo 24 David pudo haberla matado ahí mismo cuando ella se echa a los pies de él y le dice que le permita hablarle por un momento.


¿Hasta dónde llega el furor de un hombre herido? Ella no tenía la certeza de que su vida no correría peligro si se arriesgaba de esa manera.


¡El versículo 13 dijo que fueron tras David como 400 hombres… Esos son muchos hombres!


Admiro su valentía en arriesgar su propia vida.


Lo que yo veo aquí es una valentía que merece ser elogiada, si lo pensamos bien, su marido es un insensato que quizás no era muy amoroso o considerado con ella, así que imagínate lo que pudo haberle hecho si se enteraba que le estaba apuñalando por la espalda cuando hizo caso omiso de su decisión de no ayudar a David.


Ella corría peligro por ambas partes ¿lo ves?


5) Habla la verdad: En el versículo 25 vemos que ella cuenta los hechos y no intenta ocultarlos o manipularlos, ella dice: “no haga caso ahora mi señor de ese hombre perverso, de Nabal; porque conforme a su nombre, así es: Él se llama Nabal y la insensatez está con él…”


No la vemos echándose a sus pies para llorar, sino que usa la verdad.


Aquí ella misma llama a su marido perverso e insensato, le está dando la razón a David, no intentando justificar a su marido sino hablando la verdad.


No la vemos diciendo: “David, es que mi marido tuvo un mal día” “Es que él es así y no puede cambiar”


Ella NO da excusas a su comportamiento, no lo justifica, lo asume y lo reconoce de una manera resolutiva.


¿Cuántas veces hemos intentado ocultar la verdad por miedo, dolor o vergüenza? Pero esta mujer sabia nos deja este ejemplo impresionante sobre no ocultar la realidad para así salvar a su casa.


6) Conoce al Señor: En el versículo 26 habla con conocimiento de Jehová, en nombre del Señor, ella dice: “Ahora pues, señor mío, vive Jehová y vive tu alma que Jehová te ha impedido el venir a derramar sangre y vengarte por tu propia mano…”


Ella intenta impedir que David peque en contra del Señor derramando sangre y tomando justicia por su propia mano.


Ella conoce que la venganza es del Señor y que él dará el pago, ella conoce la voluntad de Dios, sabe que sus mandamientos dicen: “No matarás” “Mía es la venganza”.


Aquí veo que tiene pleno conocimiento de lo que Dios aprueba y lo que no.


¿Nosotras actuamos de la misma manera? ¿Sabemos con certeza lo que a Dios le agrada y lo que no? Eso solo se consigue queridas hermanas pasando tiempo con Dios en Su presencia leyendo su Palabra y conociéndole mejor cada día.


Hoy hemos visto que la sabiduría: Piensa en los demás, es valiente, habla la verdad y conocer al Señor. Continuaremos la próxima semana analizando más características de la sabiduría




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