Quizás todas conocemos esta historia acerca del rey David y Abigail, una mujer llena de sabiduría e inteligencia.
El capítulo 25 del primer libro de Samuel comienza diciendo que David envió a diez jóvenes donde Nabal para decirle que le diera lo que tuviera a la mano, puesto que el rey oyó que éste esquilaba sus ovejas en Carmel. La época de esquilar ovejas era sinónimo de fiesta y regocijo. Así que David mandó a sus jóvenes en un momento que él creía era oportuno, mira el versículo 8 que dice:” Hallen por tanto estos jóvenes gracia en tus ojos, porque hemos venido en buen día, te ruego que des lo que tuvieres a mano a tus siervos, y a tu hijo David”
Sin embargo, no se esperaba la contestación tan arrogante por parte de Nabal quien dijo en el versículo 11: “¿He de tomar yo ahora mi pan, mi agua, y la carne que he preparado para mis esquiladores y darla a hombres que no sé de dónde son?
El versículo 14 dice que Nabal trató mal a los jóvenes enviados por David, otras traducciones dicen “pero él reaccionó muy groseramente” “el los insultó” “el los humilló”.
La ira de David se enciende y piensa en destruir todo lo que es de este insensato puesto que no había correspondido a la bondad hecha a sus pastores todo el tiempo que estuvieron con los hombres del rey.
Por fortuna la historia nos habla de una mujer llena de entendimiento llamada Abigail cuyo nombre nos va a mostrar ya algo de su carácter y personalidad.
Su nombre significa “mi padre es alegría” o “el regocijo de mi padre”.
Y en medio de toda esta historia vamos a aprender 10 características de la sabiduría que mostró esta hermosa mujer en una situación tan difícil.
Características de la Sabiduría:
1) Sin orgullo: Empezando en el versículo 17 vemos que el criado habló abiertamente cuando dijo que Nabal era perverso, pero Abigail no le reprende ni le recuerda quién es el amo o quién manda.
Bien podría haberse comportado con superioridad y decirle: “a ver, sólo yo puedo llamar así a mi marido, ya sé que él es un insensato, pero tú no tienes derecho a decirlo” Hubiese sido muy fácil actuar así ¿no crees?
Ella era la esposa de su amo, era una mujer con mucho poder y mucho dinero. Si alguien podría haberse llenado de orgullo sin duda sería muy fácil para ella.
Pero Abigail no actuó así. A veces en nuestras vidas es muy fácil llenarnos de orgullo cuando tenemos la mitad o mucho menos de las cosas que tenía esta sabia mujer. A veces actuamos como superiores a alguien más por tener un mejor trabajo, o profesión, o dinero, tristemente incluso un don “más visible” o llamativo que otra hermana.
Pero os recuerdo que todo lo que tenemos se lo debemos a Dios y creo que Abigail lo entendió muy bien.
2) Humildad: Siguiendo en el versículo 18 ella escucha a su criado quien le informó cómo su marido Nabal había menospreciado a los jóvenes enviados por David.
Los criados por esa época no eran considerados como personas muy cultas o de una alta estima, sin embargo, veo mucha humildad no sólo en escucharlo sino también en considerar sus palabras y ponerse manos a la obra.
Ella escucha atentamente, sin interrumpir, sin importarle que es un criado. ¿Qué difícil es para algunas hacer esto no crees? ¿Has conocido a una mujer que no te deja hablar? ¿Qué al parecer sólo su opinión es lo más importante y ni siquiera se esfuerza por escuchar?
Si Abigail se hubiera creído superior a su siervo, nunca lo habría considerado.
Si ella no hubiera sido una persona humilde nunca podría haber aprendido nada de su consejo.
No actuemos como quien lo sabe todo y no puede aprender nada de otro incluso si es un criado.
3) Corazón generoso: En el versículo 18 ella no sabía cuántos hombres eran, sin embargo, separa muchas provisiones para ir a su encuentro como son: “doscientos panes, dos cueros de vino, cinco ovejas guisadas, cinco medidas de grano tostado, cien racimos de uvas pasas y doscientos panes de higos secos”
Veo su generosidad al no limitar su ayuda hacia David.
Recordemos ella es rica, y por lo general las personas ricas no llegan a serlo debido a su gran capacidad para hacer regalos a otros.
Pero quizás ella había confiado sus riquezas a Dios y había reconocido una vez más, que todo lo que tenemos viene de su provisión y de su misericordia hacia nosotras.
Pregúntate si esta característica es algo que los demás pueden ver en nosotras o, al contrario, nos caracterizamos por ser todo menos generosas.
Cristo tuvo el corazón más generoso de la historia y nos mandó a imitar sus pisadas.
Hasta ahora hemos visto que unas de las características de la sabiduría son: El no tener orgullo, la humildad y un corazón generoso. La próxima semana continuaremos mirando esta maravillosa historia y aprendiendo más acerca de la sabiduría.
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